El Rey Juan Carlos vuelve a disfrutar navegando. Después de varios años apartado del mundo de la competición después una vez se dio por finalizada la saga de los Bribones de Josep Cusí –hubo 17- que les mantuvo unidos durante cuatro décadas, el rey emérito ha vuelto a disfrutar navegando y ganando, ahora a bordo de barcos de la clase 6m.
Desde hace año y pico lo hace en este barco clásico y en el que van cinco tripulantes, incluido el patrón, en este caso Don Juan Carlos, que todo sea dicho, ocupa una posición en popa más cómoda y que le permite poder timonear el barco con mayor facilidad.
A sus casi 80 años el rey vuelve a vivir, si se me permite la expresión, una segunda juventud. Lo hace de la mano de Pedro Campos, que ha sabido encontrar el barco idóneo para el monarca.
En el último año han navegado en las Rías Baixas, que es la única zona en España en las que hay flota de esta clase, basada en Sanxenxo. El Gallant fue su primer barco, para después construir el nuevo Bribón diseñado por Juan Koyoumdjian. Ahora han competido por primera vez fuera de España en el Mundial de la clase 6m, que ha tenido lugar en Vancouver (Canadá) y lo han ganado, de nuevo con el Gallant, rebautizado como Bribón Movistar.
Para esta ocasión el Rey ha contado con parte de su tripulación habitual con Pedro Campos, Alberto Viejo, Roi Álvarez, Alejandro Abascal y se han incorporado dos refuerzos, Iñaki Castañer y Ross McDonald a los que el Rey conoce bien de su etapa del Bribón crucero, ya que McDonald fue el táctico en la última época del TP52.
El Rey vuelve a sonreir a bordo de un barco, y esto siempre se agradece.
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