Esta final de la Louis Vuitton Cup va camino de ser más igualada que nunca después de que nadie mande después de que INEOS Britannia y Luna Rossa Prada Pirelli se repartieran de nuevo las victorias y derrotas en esta cuarta jornada de competición, poniendo el 3-3 en el marcador.
Dieron primero los de Ben Ainslie y Dylan Fletcher y respondieron después los de Jimmy Spithill y Francesco Bruni. Esto hace que no haya un favorito claro una vez se ha llegado al ecuador de la final que se dirimirá al mejor de trece enfrentamientos, con lo que le primero que llegue a siete victorias pasará a disputar la Copa América.
Pre-salida determinante
Salida fácil para INEOS Britannia después de que Luna Rossa perdiera momentáneamente el vuelo en la pre-salida, y aunque fue capaz de rectificar a tiempo, dejó vía libre al equipo británico para tomar la delantera. Aún así, de pronto, no fue capaz de aprovechar demasiado este primer regalo italiano, ya que solo separaron apenas 150 metros de diferencia, lo que se tradujo en cinco segundos en el primer paso por barlovento y seis en el de sotavento.
La regata era como un acordeón, cuando los italianos se acercaban y retiraban pasaban de 70 a 150 metros en cuestión de pocos segundos, y con el INEOS siempre mandando y controlando la situación.
Se trataba de una regata control del Britannia sobre Luna Rossa, lo que hizo que no hubiera grandes distancias entre ellos, con lo que estuvo abierta en todo momento. Esto hizo que Bruni y Spithill decidiera apretar el acelerador tras el último paso por sotavento y se acercó hasta los 30 metros, con lo que el más mínimo error de Ainslie y Fletcher podía ser definitivo y los italianos lo sabían, con lo que apretaron y forzaron en las maniobras en busca de su momento para intentar dar el zarpazo.
El último tramo se presumía apretado a raíz de los 8 segundos de diferencia entre ambos, que se traducía en un abrir y cerrar de ojos en una empopada que dominaba el Britannia, que a la postre se acabaría ganando la prueba por 12 segundos y poniendo así el 3-2 en el marcador.
Sin margen para el error
Estaba claro que en la segunda prueba del día Spithill y Bruni debían salir con el cuchillo en la boca, no podían permitirse el lujo de dejar que se escapara INEOS Britannia. La salida fue muy igualada con los italianos tomando mínimamente la delantera, un alivio para ellos, que apretaron mucho a los británicos ya desde la primera ceñida acorroladándoles hacia los límites del campo de regatas. La igualdad era máxima entre ambos, pero con los transalpinos mandando.
Tras los dos primeros pasos por boya, el control italiano era bastante claro y obligando a los británicos a intentar arriesgar algo más. Esto ocurrió a mitad de recorrido cuando cada uno eligió una boya distinta de la puerta en el segundo paso por barlovento. Esto hizo que Luna Rossa consiguiera la ventaja más amplia de más de 300 metros, sin dejar demasiada opción a INEOS.
El viento que empezó siendo de unos 16 nudos del suroeste fue cayendo a medida que avanzó la jornada, con lo que el Comité de Regatas no se la quiso jugar, y aunque no peligraba la prueba, tal y como ocurrió el sábado que se quedaron sin viento, decidió acortar la distancia del recorrido cuando faltaba un tramo y medio para el final. Esto daba más fuerza al barco que lideraba el match que afrontaba el último tramo con cierta autoridad directos al triunfo con 17 segundos en línea de llegada y así poner el Luna Rossa el empate a tres.
Este martes se disputarán los matchs 7 y 8 a partir de las 14,10 horas.