Me llamó poderosamente la atención la decisión que tomó el Servicio Canario de Salud a menos de 24 horas para el inicio del Trofeo AECIO de Optimist, que debía de haberse celebrado del 26 al 29 de diciembre, organizado por el Real Club Náutico de Gran Canaria.
Había inscritos en la competición 98 regatistas y 14 entrenadores, que sumados a los acompañantes, padres, hermanos, etc, se podrían llegar a ser unos 150 aproximadamente. La gran mayoría eran participantes de Canarias, básicamente del propio club organizador, pero también había un gran número de participantes de fuera de del archipiélago como británicos, franceses, catalanes y murcianos; que aunque eran minoría, ya llevaban en Gran Canaria varios días y no tenían el vuelo de vuelta hasta pasado el 29, incluso alguno seguro que aprovechando la estancia en la isla, pasarán ahí el Fin de Año.
Pues bien, el Gobierno de Canarias a menos de 24 horas para el inicio de la competición denegó el permiso al Real Club Náutico de Gran Canaria para la celebración de la regata. Lo hizo además vía telefónica aduciendo la evolución de casos en la isla, cuando los indicadores del día 25 de diciembre en Canarias, eran que los casos estaban bajando.
Todos somos conscientes que la situación en España no está bien con respecto a la pandemia, pero creo que en este caso ha habido una falta de equidad, equidistancia y respeto al club y a los participantes al comunicarlo cuando ya estaban todos instalados.
Y me baso en estos aspectos por lo siguiente: Primero, si la situación estaba empeorando en las últimas semanas, lo lógico es que hubieran denegado el permiso antes de que, sobre todo los participantes que llegan desde el continente, y tuvieran la opción de no viajar. Si el problema era que pudieran llevar el virus o ser infectados, ya es tarde, ya que a 24 horas para el inicio de las pruebas todos los participantes en la regata estaban ya en la isla con los billetes cerrados para volver después de la competición, con lo que quieran o no las autoridades, estos visitantes de fuera se quedaron en Gran Canaria haya o no regata.
Segundo, supone una falta de proporcionalidad esta decisión del gobierno, ya que a lo mejor no han valorado que la vela, y más en Optimist -que es un barco individual-, se disputa en mar abierto, al aire libre y donde los participantes no tienen no tienen contacto directo. Diferente sería que fuera un deporte de contacto y en un espacio cerrado como un pabellón.
En este caso las autoridades sanitarias se han precipitado, ya que no han tenido en cuenta que los visitantes seguirán estando en la isla y quedándose en tierra –donde sí tienen más posibilidades de infectar o ser infectados- y que han provocado un daño económico sobre todo a los regatistas y clubes que habían desplazado a sus integrantes para participar en la prueba. Además del perjuicio que le han creado al propio club organizador, donde además me consta que los controles en el Real Club Náutico de Gran Canaria han sido estrictos y cumpliendo con todas las normas sanitarias dictadas desde la consejería.
Este año en España se han celebrado muchas competiciones de vela, y en ninguna ha habido el más mínimo problema ni contagio. Creo que en esta caso el Gobierno de Canarias no ha actuado con la equidad y equidistancia que se requerían.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (31/12/20)
29/11/20 – El voto telemático ha llegado para quedarse
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Si algo se está demostrando en estos tiempos de pandemia es que las nuevas tecnologías están para alguna cosa. Algunos lo tenían claro, pero otros, caso de las federaciones deportivas se habían quedado, y algunos aún siguen, en la edad de piedra.
La situación social y sanitaria en la que estamos envueltos está provocando cambios a todos los niveles. La vida evoluciona y la tecnología, que va más rápido que nosotros, nos da unas prestaciones que hay que aprovechar.
La World Sailing ha elegido a su nuevo presidente, vicepresidentes y demás comités de forma telemática. Fue iniciativa del que fuera candidato a la presidencia el español Gerardo Seeliger. En un primer momento el presidente Kim Andersen quería que la votación fuera presencial en la asamblea que iba de celebrarse en Abu Dhabi y sino retrasar las elecciones a después de los Juegos Olímpicos, pero finalmente imperó la lógica y hubo elecciones telemáticas y controladas por una empresa homologada e independiente, y así evitar el bochorno de anteriores votaciones en reuniones anuales de la World Sailing, donde la sombra de la duda sobrevoló a la federación internacional.
En España, Julia Casanueva, pretendía que las elecciones fueran después de Tokio 2020; pero afortunadamente el Consejo Superior de Deportes le paró los pies y le instó a hacerlas antes de finalizar este año. No va a poder ser así porque Casanueva ha alargado lo indecible, y todo apunta que se convocarán en diciembre y tendrán lugar a lo largo del primer trimestre de 2021 y no en abril, como intentó también la aún presidenta. Su intención era que la asamblea fuera en Santander, donde ha trasladado la sede federativa y lugar que desde algunos puntos de España se tarda casi dos días en llegar.
Estamos en el siglo XXI y en tiempos de restricciones de movilidad; con lo que las elecciones deberán de ser sí o sí de forma telemática y los asambleístas puedan votar desde su casa de forma libre y anónima.
Por si alguien tiene alguna duda de su efectividad, este otoño se han llevado a cabo elecciones a la Federación Canaria de Vela y se han llevado a cabo telemáticamente, evitando así que los asambleístas tuvieran que desplazarse entre islas, y han sido un ejemplo de cómo pueden ser en la española. Al final, aunque haya que contratar a una empresa homologada que controle que el proceso se hace correctamente, son mucho más rápidas y el recuento es automático. Si la Federación Canaria, mucho más modesta económicamente que la Española, lo ha hecho con todas las garantías, esto se puede y se debe extrapolar a nivel nacional.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (26/11/20)
31/11/20 – Divide y vencerás
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Probablemente cuando salga publicada esta columna ya se habrá filtrado –en teoría se hará oficial la asamblea del 1 de noviembre- el nombre de quién será el nuevo presidente de la World Sailing. Cosa que ya ocurrió en la primera ronda de votaciones en la que pasaron a la final Kim Andersen y Quanthai Li y se quedaron por el camino Gerardo Seeliger y Scott Perry, y que horas antes de finalizar la votación telemática ya corría el rumor de quienes habían pasado a la final.
Si algo no deja de ser curioso es como están siendo las elecciones a las federaciones, en este caso en las de vela, donde los que aparentemente parten como favoritos y que habitualmente son a los que acostumbran a apoyar los deportistas, luego por una u otra razón, son los que nunca o casi nunca llegan. Al menos esto es lo que está pasando en estos últimos tiempos, donde el deporte se decide en los despachos y no en los terrenos de juego o campos de regatas, por decirlo de una manera más explicita. Pasó con Jesús Turró por partida doble en las elecciones a la Española y a la Catalana y ha pasado en la Internacional donde Gerardo Seeliger partía como gran favorito y Kim Andersen como el que no pasaría el corte y al final acabó ocurriendo lo contrario. Por cierto, sería interesante saber a quién votó Julia Casanueva en nombre de España.
Lo vivido en la World Sailing y la actuación cainita protagonizada por Scott Perry, es digno de análisis. Perry hasta la fecha vicepresidente de la federación internacional , pasó de ser un aparentemente fiel colaborador de Seeliger –el primero que dio el paso para presidir la vela mundial- a ser no sólo contrincante al decidir dos meses antes de las elecciones presentarse, sino probablemente el que haya provocado que probablemente que Seeliger no fuera el futuro presidente de la World Sailing, al ‘robarle’ buena parte del voto iberoamericano que tenía controlado el español, pero al presentarse el suramericano esto provocara una fuga de votos hacia el uruguayo residente en Gibraltar (bueno, en Sotogrande).
Pues bien, Scott Perry se ha acabado convirtiendo en el gran aliado, conscientemente o no, de Kim Andersen. Y en definitiva su ‘magistral’ jugada de presentarse, ha acabado provocando que tanto él como Seeliger estén en la calle.
Se me ocurren dos teorías. Una, que prefiriera que siguiera Andersen para acabar de hundir la federación internacional de la que él ha sido también responsable durante los últimos cuatro años y tapar así sus vergüenzas; o la otra, de que realmente fuera un iluso en pensar que podía llegar a ser presidente.
Cuando se anunció que sus vice-presidentes Perry y Li se presentaban, a Andersen se le apareció la Virgen ya que en un mano a mano con Seeliger lo tenía prácticamente perdido. La estrategia del divide y vencerás, ha demostrado una vez más ser muy efectiva, para el que parte como más débil.
Creo que Perry tuvo un error de cálculo que puede costar muy caro, más si cabe, a la vela en un momento crucial dejándola a los pies de los caballos.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (29/10/20)
24/09/20 – El norte y el sur se libran de la quema
Llegó el final del verano. Y habitualmente con las regatas que se organizaban en Canarias se daba por finalizada la temporada. Pero este ha sido un año cojo en todos los sentidos, y lo que se ha podido celebrar ha sido sobre todo en el norte y en el sur de España, mientras que el este y las islas prácticamente no han tenido actividad competitiva.
De las grandes regatas de aquel añorado circuito de cruceros, y por el que apostaba la federación, sólo se han celebrado la Semana Náutica de El Puerto de Santa María en Cádiz y el Trofeo Príncipe de Asturias en Baiona. El Trofeo Conde de Godó empezó pero acabó antes de tiempo y de forma precipitada.
En cuanto a los clásicos ni la Vela Clàssica Barcelona, ni la Semana Clásica de Puerto Sherry, ni la Copa del Rey de Barcos Clásicos de Menorca se celebraron. Sólo el Club de Mar de Mallorca se atrevió con ello.
Galicia y Andalucía han sido las comunidades con mayor actividad. Además de las regatas de Baiona se han podido celebrar el trío de regatas del circuito Mar de Maeloc (Rías Altas, Finisterre y Rías Baixas), la Semana Abanca de multideportes de agua (vela, remo, piragüismo y esquí náutico) y en Sanxenxo la Copa de España de 6m. En Andalucía, sobre todos las aguas de la bahía de Cádiz, no han dejado de tener actividad y en muchos casos frenética empalmando de forma consecutiva Campeonatos de España, empezaron con el de Patín, le siguió el de 420 y el de Raceboard e iQFoil.
En el resto del país, Cataluña, Baleares y la Comunitat Valenciana han estado en un perfil muy bajo, sólo Murcia se atrevió a organizar el Campeonato de España de Optimist, y en Ibiza el nacional de Laser Standard (ahora renombrado ILCA7) y el mes que viene está programado el de Europe.
Ahora con la llegada del otoño y el invierno la actividad competitiva disminuye, pero sobre todo en vela ligera y olímpica sí hay regatas importantes y que ahora mismo tienen intención de llevarse a cabo. Me comentaba un entrenador olímpico que los regatistas están ansiosos por competir, ya que tienen Tokio 2020 a la vuelta de la esquina, y excepto los Finn –que sí pudieron disputar el Europeo en Polonia- y los 49er, FX y Nacra 17 la Semana de Kiel, el resto siguen en el dique seco en cuanto a regatas se refiere. La International Imperia Sailing Week (Italia), la Semana Olímpica Canaria y la Christmas Race pueden ser su vía de escape para recuperar las sensaciones de la competición pura y dura.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (24/09/20)
28/08/20 – Casanueva ya va tarde
Estamos en septiembre y de las 35 federaciones olímpicas españolas, tres no han convocado el proceso electoral al que están obligadas por Ley del Deporte, la cual señala que los comicios se han de celebrar cada cuatro años, coincidiendo con el final del ciclo olímpico. Como todo el mundo sabe, aunque se hayan pospuesto los Juegos de Tokio al año que viene debido a un hecho tan excepcional como una pandemia, el año olímpico real es 2020.
30/07/20 – ¡Hagan juego, señores!
Julia Casanueva, encaprichada en seguir a toda costa, sigue atrasando todo lo que puede el inicio del proceso electoral. Ella no debería poder presentarse ya que, le guste o no, está en su segundo mandato, aunque el primero fuera solo de un año. Los Estatutos en el Capítulo IV Artículo 22 Punto 3 rezan lo siguiente sobre la figura del presidente: «Será elegido cada cuatro años, con una limitación de dos mandatos completos consecutivos o alternos». Casanueva cumplió su primer mandato (completo) cuando la asamblea elegida para cuatro años le encomendó finalizar el año que quedaba de mandato en la legislatura 2012-2016, fue en el momento en que la asamblea le dio su confianza en una moción de censura hasta las siguientes elecciones; y el segundo mandato concluye este año 2020. Pero, visto lo visto, la actual presidenta parece no tener demasiada prisa por convocar dichas elecciones, a las que por ahora solo ha confirmado oficialmente su intención de concurrir a las mismas un buen conocedor de la casa, Javier Sanz. El resto de supuestos postulantes, por ahora no han dado el paso, y donde hablan terceras personas, pero nunca lo hace el supuesto candidato; mientras tanto a Casanueva ni está ni se le espera.
Los que sí han convocado elecciones en tiempo y forma son territoriales como Cataluña, donde Xavier Torres se ha encontrado con un rival inesperado, Jesús Turró. Hace pocas semanas, el propio Torres comentaba a gente de la vela su tranquilidad de repetir como candidato único, hizo un calendario corto, pensando que no se presentaría nadie más y ahora parece que el 1 de septiembre deberá medirse con un peso pesado de la vela catalana y española como es Turró.
En Baleares no seguirá Chimo González Devesa después de cumplir sus dos mandatos, y él también cumplirá con la legislación balear, con lo que hay vía libre en el archipiélago y parece que hay dos posibles candidatos a sustituirle.
Donde parece que no habrá demasiados problemas, ya que todo apunta a que habrá candidatos únicos, será en las federaciones andaluza, con Paco Coro, y madrileña, con Guillermo Poyán.
Veremos cómo queda el mapa político-deportivo de los próximos meses, donde puede haber cambios que pueden ser definitivos, con mucha influencia y que pueden decantar la balanza en un sentido o en otro en el devenir de la vela, que dicho lo dicho, hoy por hoy, está muy tocada y no sólo por el COVID-19, que lo está, sino que ha perdido toda la influencia que había tenido en el deporte español.
25/06/20 – Sin pelos en la lengua
La columna de Tripulante 18 es en este número un anexo a la entrevista que ha dado a este periódico, Arturo Delgado, que fuera presidente de la Real Federación Española de Vela durante dos etapas sumando doce años. A sus más de 80 años, el que es el presidente con más éxitos de la vela española hace un repaso a todos estos años, haciendo una retrospectiva desde que llegó, pero también de los últimos 20 años analizando como lo ha visto desde su privilegiada posición, y como ve el futuro.
En periodismo las ediciones impresas, los artículos tienen espacio muy concreto, lo mismo pasa en radio y televisión, donde el tiempo es limitado. Y es que la entrevista a Arturo Delgado fue larga, extensa y sobre todo muy interesante. Como presidente vivió lo máximo con las cinco medallas de Barcelona, pero también la decepción de volverse de Sydney con cero grajeas y con siete diplomas, cuatro de ellos siendo un cuarto puesto, probablemente el más difícil de digerir para todo deportista.
El hecho es que la entrevista no tiene desperdicio. Donde deja clara la decadencia que ha tenido la federación no sólo a título deportivo, sobre todo en relación a la vela no olímpica, donde la federación cada vez le dedica menos recursos, pero también en el aspecto económico. En el año 2000 se dejó una federación rica, con más de un millón de euros en caja, otro tanto en patrimonio y con patrocinadores; pero que con el tiempo se ha ido dilapidando y gastando superfluamente, en detrimento, claro está del deporte y esto repercute en el deportista.
Actualmente la Real Federación Española de Vela es una sucursal del Consejo Superior de Deportes, que es el organismo que le mantiene viva gracias a las subvenciones. Ya no hay aquél ingreso a través del patrocinio privado que se consiguió en los años 80 y 90 que permitían tener un poco más de independencia, como sí hacen otras federaciones, y no hablo sólo de la de fútbol. Desde hace casi dos décadas que se vive, casi exclusivamente, del dinero del papá estado.
Habla de sus colaboradores, de los que no le fallaron, pero también de los que le fallaron estrepitosamente a los que acusa de “traidores, ya no solo a mí sino a la federación y a la vela”. Se queja de que las cuentas de la Fundación Vela Española y del Mundial de Santander 2014 aún no han sido presentadas para ver donde ha ido el dinero que se gastaron primero Gerardo Pombo y después José Ángel Rodríguez. Y recuerda a Julia Casanueva que ella vendió para ganar la moción de censura que iba a poner todas las cuentas del famoso mundial encima de la mesa, y que casi cinco años después, aún no lo ha hecho…ni lo va a hacer.
Pero como en este suplemento no ha cabido todo, les invito a escuchar la entrevista completa a Arturo Delgado en el podcast de radio Tripulante 18, donde durante cerca de 40 minutos, el que fuera máximo rector de la vela española, cuenta con todo lujo de detalles todo lo que les acabo de contar y mucho más. No tiene desperdicio.
Para escuchar la entrevista al completo pinchar aquí.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (25/06/20)
28/05/20 – Caminando hacia «la nueva normalidad»
En el momento que se inició la desescalada, desde las instituciones se empezó a emplear la frase de que tenemos que empezar a prepararnos para “la nueva normalidad”. Esto se puede interpretar de muchas maneras, como todo en el vida, pero en el deporte lo de “la nueva normalidad” no parece quedar muy claro.
Vamos pasando fases como aquél que va aprobando revalidas. Estos pueden, pero estos otros no. Ya sea por criterios sanitarios o políticos, a mí esto me da igual, el hecho es que los deportistas –que en el caso de los profesionales es también su trabajo y modus vivendi- se están viendo afectados muy negativamente de todo este descontrol.
Es entendible, que en las primeras semanas del confinamiento total del país, todo el mundo tuviera que estar recluido en sus casas para evitar la propagación del virus, pero dos meses y medio después y con media España en fase 1 y la otra en fase 2, nos encontramos que sales a la calle y te encuentras a media ciudad haciendo ‘ejercicio’ a menos de un metro entre unos y el resto, sentados en las terrazas de los bares a menos de medio metro entre unos y otros.
Mientras tanto, exceptuando los futbolistas profesionales que sí están entrenando, y los jugadores de golf profesionales y amateurs pudiendo salir en partidas de cuatro a jugar, eso sí, sin tocarse entre ellos ni al palo de la bandera, luego ocurre que sí pueden tomarse una refrescante cerveza en la terraza del bar del club en una mesa de cuatro y compartiendo bolsa de patatas.
Sin querer salirme del hilo conductor, los regatistas ya sean de vela o también de remo u otras disciplinas parecidas, no pueden entrenar con sus embarcaciones. Y así ya van camino de los tres meses. A los olímpicos, como se hizo a los futbolistas, se les debería haber hecho a todos un test que bien se podrían haber pagado con las generosas subvenciones que reciben del CSD o a través del COE, que también debería de estar para estas cosas, y no solo para pedir prórrogas a las elecciones para sus paniaguados presidentes. Y en caso de dar negativo ¿dónde está el problema para que puedan salir a navegar las tripulaciones dobles como pueden ser un 470 o un Doble scull, que en el caso del remo, solo se ven el cogote?
Los deportistas se quejan, y con razón, ya que ven con impotencia como en el resto de países ya dejan entrenar a sus regatistas, que serán sus rivales en los próximos mundiales, europeos y Juegos. Para ellos, un día sin salir al agua en su barco y sin su compañero, es un día perdido. Está muy bien el ejercicio físico fuera del agua y las miles de charlas teóricas, de meteorología o de piscología; pero lo que necesitan es salir al mar con urgencia, sino luego los políticos de turno no podrán sacarse las fotos con los medallistas de Tokio –si los hay-, y después serán todo lamentaciones.
Sin estudiar no se puede aprobar y sin entrenar no se puede ganar.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (28/05/20)
30/04/20 – Trampa mortal por los derechos televisivos
El Consejo Superior de Deportes (CSD), la Real Federación Española de Fútbol (RFEV) y la Liga de Fútbol Profesional (LFP) pueden dar la estocada final a las federaciones y hacerse con el control total y absoluto de sus derechos televisivos.
La crisis del COVID-19 está sirviendo al Estado para empezar a nacionalizarlo todo de una forma más o menos encubierta, y es por ello que ha puesto un caramelo en la boca de las federaciones más minoritarias ofreciéndoles que si ellas no están capacitadas, quedarse con sus derechos audiovisuales, a cambio de unas migajas, claro.
Para ello se va a crear una fundación que estará dotada con fondos procedentes de la venta de los derechos audiovisuales del fútbol. Esto ha sido incluido dentro de un Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional y que ha servido para colar esta nueva medida más por la puerta de detrás que por la de delante aprovechando el caos que vive actualmente el país.
Todos sabemos que las federaciones sin grandes recursos propios y que dependan de la subvención pública como es la de vela, a la que les pongan algo de dinero, por poco que sea, acabarán cediendo. A partir de ahí el tema estará en ver cuáles serán los derechos que se venden –es decir que la letra pequeña será más importante que nunca- y si son todas las competiciones que estén bajo el amparo de la federación –que son todas las que estén en el calendario nacional- o solo algunas concretas. Como sean todas, las federaciones territoriales y los clubes quedarán totalmente vendidos, ya que nadie les podrá asegurar que sus regatas saldrán o no en televisión ni tendrán el control de las imágenes de las mismas; con lo que lo que se pueden quedar sin patrocinadores dependiendo de lo que firme la RFEV con esta nueva fundación a tres.
Esto ya pasó con el fútbol profesional donde la RFEF se ha quedado para hacer el calendario, nombrar al cuarteto arbitral y el VAR. El resto lo controla todo, absolutamente todo, la LFP.
Quedarse con todos los deportes fue una de las ambiciones de la LFP con la creación de La Liga Sports, dando un dinero a las federaciones a cambio de promocionales a través de una página web creada ex proceso para ello. Esto nació hace cuatro años, justo antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016, lo que fue una ayuda a las federaciones serviría como cimientos de lo que pueden culminar ahora CSD, RFEV y LFP, el hacerse con el control televisivo de todo el deporte español.
Eso sí, dan la opción de las federaciones que no deseen asumir la gestión y comercialización de los derechos audiovisuales a hacerlo por sí mismas. Pero yo me pregunto ¿qué federación lo va a hacer? La de vela, me gustaría equivocarme, pero lo dudo. Es mejor el dinero fácil y rápido a cambio de dejar vendidas a territoriales y clubes, que probablemente no verán un euro de esta venta.
Si finalmente Julia Casanueva firma con esta fundación, a poco más de seis meses para las elecciones, estará hipotecando el futuro ya no solo de la federación, sino al siguiente presidente, ya sea ella, o más grave si le deja esta carga a su sucesor.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (30/04/20)
26/03/20 – 2021, un año más para los Juegos
Escribo esta columna y a lo mejor cuando los lectores la lean habrá cambiado radicalmente la visión del país y del mundo. El planeta tierra está girando demasiado rápido para algunas cosas, pero muy lento para otras. Esta crisis del COVID-19 está provocando alteraciones en todos los aspectos de la vida cotidiana, que al final hará que valoremos las cosas de otra forma una vez salgamos de este mal sueño, y que no está sacado de una película de ciencia ficción, sino que es muy real.
Desde que se conocieron los primeros casos de coronavirus en China hasta estos días, en las que el bicho está ya en prácticamente todos los países del planeta y desde este último mes con especial gravedad en Europa; muchas han sido las voces que han hablado de si se deberían de suspender, aplazar o cancelar los Juegos Olímpicos que se deberían de celebrar el próximo verano en Tokio.
El primero en hablar claro fue el ex nadador canadiense y miembro más antiguo del COI, Dick Pount, que en febrero dijo a finales de mayo debía de tomarse la decisión de cancelar o no la cita olímpica, el propio COI que se puso de plazo a finales de abril ya ha hecho oficial que se postponen a una fecha antes del verano de 2021. Algo parecido sucedió con Río 2016 con el virus del Zika, pero finalmente la cosa no fue a mayores y se celebraron. Pero en esta ocasión la cosa es muy distinta.
Durante estas dos primeras semanas de confinamiento obligado en España y en buena parte de Europa, han saltado a la palestra distintas opiniones referente qué hacer con Tokio 2020. Deportistas como la nadadora Mireia Belmonte o el presidente del COE, Alejandro Blanco, han alzado la voz quejándose de que los españoles llegarían en inferioridad de condiciones a Tokio. Bueno, digo yo que serán los españoles, los franceses, los italianos, los belgas…
En cuanto a la vela, los regatistas olímpicos tras la suspensión del Sofía, decidieron confinarse en el CEAR de Santander. No pueden navegar, ya que está prohibido, con lo que solo pueden utilizar el gimnasio, recibir charlas técnicas y poner a punto los barcos. Lo cual no se si ha sido una buena idea, aunque supongo que en la Federación Española de Vela habrán puesto en la balanza los pros y los contras de esta decisión, que a mi entender es bastante extrema.
Tengamos en cuenta que una veintena de personas estarán varias semanas aisladas en un espacio muy reducido y tener a mucha gente confinada tiene el peligro de que si uno coge el virus, Dios quiera que no, el contagio pueda ser generalizado a otros miembros del equipo, lo cual sí sería preocupante de verdad. Además estar dos o más semanas encerrados lejos de sus familias también puede provocar más de un trastorno psicológico.
Pero estoy seguro de que los principales responsables de la federación, que además todos ellos viven no en el CEAR sino en sus casas en Santander, sabrán bien como afrontar este tema a medida que pasen los días de confinamiento de todos estos deportistas y entrenadores.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (26/03/20)
27/02/20 – Se presenta un año caliente
Los años olímpicos acostumbran a ser calientes por naturaleza. Un país como España está casi obligado a conseguir medallas olímpicas. Y aunque en Río 2016 nos volvimos de vacío, en principio debería ser la excepción que confirme la regla. Las expectativas de cara a Tokio 2020 vuelven a ser altas, si tenemos en cuenta los últimos resultados en los Mundiales.
Pero independientemente de lo que ocurra en el ámbito deportivo, lo que también tienen los años olímpicos es que son años de comicios en las federaciones. En los últimos años los procesos electorales han sido duros y que acostumbran a tener efectos colaterales importantes.
En esta ocasión pero, llegarán con una federación partida por la mitad después de que Julia Casanueva haya decidido cortar la cabeza a sus dos hombres fuertes, Chimo González Devesa y a Javier Sanz, y que de cara a la galería eran su mano derecha e izquierda, pero luego ha quedado demostrado que para la presidenta no era así. Mientras le interesó les mantuvo, cuando ya no, les ceso por supuesta falta de confianza. Estamos en febrero y si se confirman algunos rumores de posibles candidatos que ya se están barajando, me da la impresión que pronto habrá ceses o dimisiones en la directiva de Casanueva.
La vela española a día de hoy está partida en dos o incluso en tres partes, y todo apunta a que además de Casanueva habrá uno o dos candidatos más, como mínimo. El tiempo quitará o dará razones, pero lo que ha demostrado la historia es que todo lo que sube baja, y por muy todopoderosos que hubieran sido, cuando ya no estás, acabas por desaparecer. Y sino que se lo pregunten a Gerardo Pombo y José Ángel Rodríguez Santos.
Pero las elecciones a la Federación Española no serán las únicas que tendrán interés para los intereses del país. Por primera vez en la historia un español, Gerardo Seeliger, será candidato a la Federación Internacional, para quienes no le conozcan (que deben ser pocos), pueden leer una entrevista en que le hice en el suplente de Náutica de ABC.
Que un español presida la vela mundial sería muy beneficioso para la vela española. Seeliger cuenta con el apoyo de sectores muy importantes de la sociedad, la política y el deporte español. Ahora solo falta que su federación, la española, le apoye a presidir la World Sailing. No hacerlo no tendría ningún sentido.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (27/02/2020)*
30/01/20 – Que sea un año de nieves
Dice el refrán: «Año de nieves, año de bienes». Pues bien, este es un año olímpico, y eso quiere decir que gran parte del futuro de la vela española –al menos la más mediática, económica y política-, pasará por Tokio el próximo mes de agosto.
Mediática esto siempre y cuando haya medallas, económica porque en función de si hay o no grajeas las siguientes subvenciones del CSD y becas ADO son más o menos generosas y política porque tenemos por delante unas nuevas elecciones presidenciales a la RFEV.
2020 es un número redondo que a priori pinta bien. Veremos como empieza, pero sobre todo habrá que ver como acaba.
Los Juegos Olímpicos siempre marcan un antes y un después, y Tokio no va a ser la excepción. Hablar de expectativas y de quinielas siempre es arriesgado, y a seis meses vistas más aún si cabe; aunque bien es cierto que algunas clases tienen más opciones que otras, ya que los resultados previos están ahí, y si hacemos caso a los números hasta el momento los 470 son los que mejor pinta tienen; le siguen los 49er y los Nacra 17.
Siempre, según los resultados de estos últimos meses, los primeros debería luchar por las medallas y los segundos, como mínimo estar en la Medal Race.
Un peldaño más atrás encontramos a las tablas RS:X. El windsurf ya sabe lo que es probar el metal olímpico, pero actualmente parece estar lejos de repetir.
Y luego están las clases que aún no tienen la plaza asegurada, caso del Finn y los Laser Standard y Radial, de los que saldremos de dudas esta primavera. En el primero de los casos solo hay una sola bala en la recámara, la misma que tienen el resto de países europeos que aún no tienen el pasaporte; mientras que los segundos tanto en chicos como en chicas, son dos la plazas europeas en juego, España siempre se ha quedado a las puertas de conseguir la ansiada plaza, y en Río se participó porque Nueva Zelanda renunció a la su plaza en el último momento. Esperemos que en esta ocasión se consiga sin tener que ir a esta posible repesca.
Y para rematar el 2020 al ser la de vela una federación de deporte olímpico, tiene que convocar elecciones a lo largo de este año, veremos si Julia Casanueva las celebra antes de final de año, o bien como en la anterior ocasión alarga plazos hasta el límite y se celebraron en el año siguiente; para esperar a ver quien de verdad se presenta para ocupar el sillón presidencial de Gamazo s/n de Puertochico.
Con referencia a los resultados de 13 a 2 mencionados, solo apuntar que las federaciones de Vela son federaciones de clubes, no de regatistas, técnicos o jueces
Tot dit, gràcies