La regata oceánica Huelva-La Gomera se volvía a disputar tras un paréntesis de cinco años, debido sobre todo a la crisis. Este año coincidiendo con el 525 aniversario del viaje de Colón desde Palos de la Frontera a San Sebastián de la Gomera, se ha conseguido recuperar esta prueba con visos de continuidad.
Las instituciones andaluzas y canarias parece que han vuelto, y quieren seguir apostando por esta regata nacida en el año 1985, es un buen atractivo turístico, como no, pero para ello, además del aspecto técnico -el fundamental-, hay otros aspectos también muy importantes que en los tiempos que corren también hay que cuidar.
Que durante la regata se hayan producido incidentes como roturas y demás son gajes del oficio, esto ocurre, y en esta ocasión aunque haya habido muchas, esto no es achacable a nadie. El problema, en mi humilde opinión, es que no se ha sabido comunicar. Ni una triste nota del antes, del durante ni del después. Y viendo la reacción que se ha generado a raiz de post Terrible final y el resumen de informaciones publicadas en esta misma página con el título final de Marina Rubicón-Doñana gana la Regata Huelva-La Gomera, ha quedado patente que la regata interesa.
Estamos en la era de las comunicaciones, de las nuevas tecnologías, de internet y de la misma forma que ha habido un tracker para el seguimiento online de la flota, que en regatas de largo recorrido me parece fundamental entre otras cosas por la seguridad de los mismos participantes-, no ha habido una continuidad a la hora de contar lo que estaba ocurriendo, ya no solo en cuanto a notas de prensa, sino que la propia web se quedó en el pleistoceno con el Anuncio de Regata y dos listas de inscritos que encima no cuadraban.
Tampoco es cuestión de echar más leña al fuego. La Regata Huelva-La Gomera ha sido una de las regatas con mayor potencial, pocas regatas incentivan la participación pagando un fee; pero si al final consigues todo esto y no se entera nadie, de poco sirve. Si regatas más pequeñas invierten en comunicación, aún no entiendo que no lo haya hecho una regata que no ha escatimado medios en actos festivos, además de contar con un escuadrón de voluntarios, para que no faltara de nada a los participantes. Pero faltó contarlo.
Sí, la idea es que la Huelva-La Gomera vuelva a ser una prueba fija en el calendario de regatas. Esto está muy bien, y me congratulo de ello, pero por favor, acuérdense que hay muchos aficionados que les gustaría saber lo que está pasando. Me consta que su director Paco Ramblado, ha tomado buena nota de ello.
Tienen un año por delante para analizar, reflexionar y sobre todo solucionar.
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