Foto Sailing Energy: Alex Muscat y Joan Cardona celebran sus medallas en la World Cup Series.
La World Cup Series Genova ha sido una buena piedra de toque para el equipo pre-olímpico español. Después de un Trofeo Princesa Sofía bastante discreto en cuanto a resultados, donde solo se consiguieron dos segundos puestos, Genova era una nueva prueba de toque ya que aún siendo menos numerosa, el nivel de participantes fue parecido al de Mallorca.
Si en el Sofía destacaron por encima del resto Jordi Xammar y Nico Rodríguez en 470 y Diego Botín y Iago López Marra en 49er, donde acabaron segundos; en Génova hubo una victoria con Iker Martínez y Olga Maslivets, que en la regata mallorquina no se encontraron nada cómodos pese a jugar en casa, y en cambio sí lo hicieron en Italia donde ganaron con autoridad.
Pero si en una clase sobresalió por encima de todas y que llevan ya tiempo trabajando duro, esta no fue otra que el Finn. En los Juegos Olímpicos de Río 2016 España ni se clasificó como país, y tras la marcha de Rafa Trujillo después de Londres 2012, los regatistas españoles parecen estar en el mejor momento y puede empezar a pensarse en cotas mayores.
Los últimos resultados así lo demuestran. En la última Christmas Race de Palamós, regata nada fácil para los participantes, los Finn fueron los únicos del equipo español que participaron prácticamente al completo y el resultado ya fue muy positivo con Alex Muscat y Joan Cardona en el podio, segundo y tercer puesto. Y ahora en la World Cup Series de Génova han vuelto a repetir éxito con exactamente los mismos puestos, plata para el catalán y bronce para el balear.
Sin duda esto provoca no solo un éxito deportivo, sino también un auténtico subidón moral para todos, pero sobre todo para los finnistas, que pueden ver luz al final del túnel.
El siguiente paso es clasificar al país para Tokio 2020. Si lo consiguen, se habrá dado el primer gran paso.