La Vendée Globe es un fenómeno deportivo y social de masas en Francia, el hecho de que durante una edición normal pasen 2 millones de personas por su Village dice mucho, y es después de Le Tour la competición deportiva más seguida en el país vecino.
Los participantes en esta vuelta al mundo por escalas, sin paradas ni asistencia son auténticas estrellas. Didac Costa me comentaba que la gente le paraba por la calle en Les Sables d’Olonne, esto es impensable en España.
En Barcelona, el Museu Marítim de Barcelona y la FNOB han creado un programa para las escuelas, como ya se hizo en las anteriores Barcelona World Race, de seguimiento y trabajo por parte de los alumnos, donde cada miércoles, el programa propone un reto semanal (primaria y secundaria). Estos están relacionados con 3 ejes temáticos: Planeta mar (PM), Ser humano (EH) y Navegación (NA) e incluyen temas como la alimentación, el sueño y la investigación científica.
Pero me ha llamado poderosamente la atención que un profesor francés haga no esto, que es algo más o menos normal, sino que la clase entera haga un seguimiento no de Jéremy Beyou, Jean Le Cam o Damien Seguin, auténticos ídolos en Francia o de los mediáticos Alex Thomson o Sam Davis, sino que lo hace del catalán Didac Costa.
Ha sido por casualidad que buceando por las redes me he encontrado con un vídeo donde un profesor, François Pérocheau, ya es la tercera vez que lo hace pero con regatistas españoles, lo hizo hace ocho años con Bubi Sansó y en la anterior edición y en esta lo hace con Didac.
Creo que este tipo de trabajos son una gran iniciativa docente, no solo por hacer un seguimiento deportivo, sino porque dice el profesor, los niños a través de un ‘juego’ pueden aprender mucho de geografía, meteorología y de como afrontar situaciones difíciles solo.
Y me ha llamado la atención que hacerlo con Didac, que no es francés, famoso ni favorito; demuestra que lo importante, en mi opinión, en esta vida son los detalles.