La clase Snipe sin ser olímpica ha sido siempre una de las referencias en el mundo de la vela ligera, es lo que pudiera pasar también con el Star, aunque esta sí lo fue hasta Atenas 2004.
Los navegantes de Snipe son de otra pasta, y los snipistas lo son toda la vida. Aunque también naveguen en otros barcos, siempre están ahí.
Recientemente se ha disputado el Campeonato del Mundo de Snipe en Ilhabela en Brasil. Poco bombo se le ha dado por todo lo que merece, ahí ya ni me planteo que en la RFEV le hagan el más mínimo caso, pero es lo que tenemos. En su día ya escribí un artículo titulado “El Snipe, esta clase tan grande y a veces tan olvidada” con motivo de la décimo novena victoria española, en este caso de los hermanos Gustavo y Rafael del Castillo en un campeonato europeo. Pero, seguimos igual. Y eso que tenemos grandes flotas en Baleares, Canarias, Murcia, Valencia, Andalucía, Asturias, Madrid, Catalunya, Cantabria, Galicia…
Los snipistas españoles siempre han estado arriba dando el callo, con permiso de los brasileños, claro, otros auténticos especialistas. El año pasado Damián Borrás y Jordi Triay y Fernando Rita y Juan Magro, todos ellos menorquines, ganaban el oro y la plata en el Mundial de Snipe Master.
Pues bien, dos años después Borrás y Triay siguen haciendo historia y se colgaron el pasado fin de semana el bronce en el Mundial de la clase Snipe en Brasil, en el que los hermanos Del Castillo acabaron séptimos.
Poco o casi nada se ha hablado de ellos, salvo algunas notas en la prensa menorquina y grancanaria.
Pero ellos han estado ahí, luchando con los mejores. Y aunque es verdad que no empezaron como tales, sí acabaron entre los mejores.
Otra medalla internacional, y ya van…