Estos días se está celebrando en aguas de Porto Cervo el Campeonato del Mundo de J70 –aunque las dos primeras jornadas han quedado en blanco debido al fuerte viento-, pero ha cobrado mayor protagonismo por un tema extradeportivo que por el realmente deporttivo. Y ha comenzado con una fuerte polémica entre el Yacht Club Costa Smeralda, organizador del evento y Vincenzo Onorato, armador de Mascalzone Latino.

Tras ser el Challenger of Record fallido de la 34 America’s Cup, Onorato se pasó a los Farr 40 y Melges 32 donde ha estado las últimas temporadas, hasta que este año convenció a su hijo Achille, que navegaba en Melges 20, a que se pasara a la clase J70, barco emergente en Europa.

Según cuenta en una misiva, compraron un barco nuevo pero que tenía una serie de imperfecciones en la quilla donde movieron los pesos, según dice el medidor oficial dio su visto bueno para ello superando todos los controles de medición y obteniendo el certificado con los cambios incluidos y aprobados. Todo esto ocurría el 10 de septiembre. Pero un día después el Mascalzone Latino estaba en una lista roja en la que había 7 barcos que habían tocado las quillas. En el Mundial anterior en San Francisco había pasado lo mismo y por el contrario sí les dejaron participar.

Citando una frase del que fuera presidente de la República Italiana, Giulio Andreotti “La ley se aplica a los enemigos y se interpreta para los amigos”, refiriéndose a su caso y también a la no inclusión de su amigo y co-fundador de Mascalzone Pietro Manunta, que se inscribió después del 3 de julio y el Yacht Club Costa Smeralda no le aceptó ni pagando los 250 € extras previstos para estos casos tal y como se establece en el Anuncio de Regata y cuando hubo bajas de barcos que se habían inscrito previamente. Tampoco fue aceptado en cambio de patrón del Macalzone Latino de Onorato padre a hijo.

Después de todo esto Onorato decidió abandonar el Mundial y lanzar un dardo al Yacht Club Costa Smeralda, del que llegó a ser socio durante muchos años en época de Gianfranco Alberini –según Onorato un verdadero capitán y hombre de mar-, club al que ahora al que denuncia públicamente y del que dice que es pobre en recursos tanto en tierra como en el agua. Y no se corta al hablar del actual comodoro Giovanotto Bonadeo, del que dice que no le importa nada el mar y solo está preocupado de su blazer.

El Yacht Club Costa Smeralda ha respondido mediante su director deportivo, Edoardo Recchi, donde replica a Onorato diciendo que se ha cumplido con toda la legalidad y deja en manos de medidores, jueces y comité de regatas las distintas decisiones que se han adoptado tanto con Mascalzone Latino como con los otros barcos afectados.

Onorato dice que ha perdido mucho dinero por este motivo y que ya está en manos de sus abogados para que presenten las diferentes denuncias ante los tribunales deportivos y civiles para reclamar los daños producidos.

Carta de denuncia de Vincenzo Onorato

Respuesta del Yacht Club Costa Smeralda

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