Cuando te enteras de la noticia de que alguien conocido o cercano ha fallecido, siempre supone un golpe a los sentimientos. Desgraciadamente en lo que llevamos de año han sido varias las personas más o menos cercanas que rozando los 50 nos han dejado. Este caso me pilla de forma muy directa y de cerca, porque se trata además de un amigo. Nos ha dejado a los 54 años Pere Subirana.
Además de habernos iniciado en Radio Palamós en la misma época, mantuvimos una relación tanto de amigos como de compañeros de profesión. Precisamente fue con Pere Subirana, que durante la pandemia y cada uno desde su casa, iniciamos la andadura del Podcast, y tengo que reconocer que si no llega a ser por la ayuda técnica desde el primer episodio y el apoyo que me dio, hoy no existiría el programa.
A lo mejor muchos de vosotros os sonará su nombre porque en la careta de entrada del podcast, durante mucho tiempo, se escuchó la gran voz de Miguel Ángel Yáñez, anunciando que Pere Subirana era el realizador de Tripulante18. Además del montaje, también era el encargado de dar el boletín de noticias, con una voz única e inconfundible que no podía desaprovechar.
Pasó por Radio Nacional de España, y fue corresponsal en Palamós de medios como Sport, Diari de Girona, El Punt y últimamente lo era de Mundo Deportivo.
⚫️ Luto por nuestro corresponsal Pere Subirana
✍️ @engarMD https://t.co/c6hEn0NNxq
— Mundo Deportivo (@mundodeportivo) January 13, 2025
Era un periodista todoterreno, era un locutor de raza, de la misma forma te narraba un partido de fútbol del Palamós, que una carrera de atletismo para TV Costa Brava, que te hacía un falso directo en la Christmas Race o hacía de speaker en el estadio. Era un enamorado de su profesión, del mundo de la radio y del deporte.
Como todo el mundo, tenía muchas virtudes, pero también muchos defectos, ya se que en este tipo de obituarios se resalta todo lo bueno del finado, que en realidad es con lo que nos queremos quedar. Pero es que Pere, los que le conocen lo saben bien y me permito la licencia de decirlo, era un liante de gran categoría. Y claro, esto hizo que en más de una ocasión provocara enfados e incluso distanciamientos, pero siempre manteniendo la amistad y cariño. Eso sí, tenía un don que podías enfadarte con él, pero al final no sé como lo hacía, pero conseguía que no te acabaras enfadando del todo. Se hacía querer.
Fue en la pasada Christmas, después de que hiciera un par de entrevistas para Esports en Xarxa, que me dijo de tomar un café rápido en la terraza del Lincoln, allí me contó sus proyectos en la televisión y sus noches de DJ, le vi contento, tranquilo e ilusionado. Nos despedimos y nos emplazamos para el Palamós Optimist Trophy de febrero, pero esto lamentablemente ya no podrá ser, yo no lo sé, pero Pere, ya no estará.
Se ha ido de repente, demasiado rápido. El domingo aún estuvo retransmitiendo un partido de baloncesto en La Bisbal. El lunes comió tranquilamente con su amigo Manolo y una compañera del Lincoln en ‘Can Giru’, la granja (es como se les llama a determinadas cafeterías en Catalunya), lugar que había sido toda la vida el cuartel general del grupo de nuestro amigos, dijo que se iba a descansar. Pero cuando llegó a su casa, el corazón le dijo basta.
Y se fue al otro mundo mientras un servidor estaba justamente grabando y montando el último Tripulante18 Podcast, a más de 1.000 kilómetros de distancia, el mismo podcast que él había realizado tantas y tantas veces.
Fue a última hora de la tarde cuando empecé a recibir llamadas y mensajes de amigos y de periodistas para decirme si ya me había enterado de la noticia del fallecimiento de Pere. Me quedé en shock, con la impotencia de no poder estar allí con este grupo de amigos, Albert, Jordi, Marc, Josep…que fueron los que sin dudarlo en acudir a la llamada y acompañarle hasta la mismísima puerta de Urgencias del Hospital de Palamós, para acabar dando el testigo a la quién fuera su mujer, Sandra, a su hija Silvia y a su hermano Jordi.
Con la confirmación de la muerte, sus amigos le despidieron unidos en ‘Can Giru’, recordando mil anécdotas vividas con en él, y lo hicieron en el último lugar en el que había estado Pere con vida y donde será recordado para siempre como genio y figura.
Pere, estés donde estés, que se vayan preparando porque no saben quién les llega.
