Esta es una de estas historias que acabó con final feliz, pero que podía haber acabado perfectamente en tragedia. Sucedió el 5 de agosto pero no ha trascendido hasta esta misma semana. A veces la vida depende de unos pocos segundos y que cerca de uno pase un ángel de la guarda. Esto es lo que sucedió en el Mundial de 29er en Long Beach (California), en el que un regatista irlandés a punto estuvo de morir ahogado, si no llega a ser por la ayuda de dos regatistas del CN El Garraf, Santiago Alegre y Tommy Ciaglia. A pesar de su juventud, 21 y 14 años respectivamente, actuaron con celeridad y ahí está el resultado final.
Como siempre en estas ocasiones todo ocurrió muy rápido. Fue durante la regata del Grupo Plata, en la que participaban Alegre y Ciaglia. Ver barcos como el 29er volcados no es nada del otro mundo, cuando de repente vieron que algo no iba bien del todo en el momento que oyeron gritar a la pequeña Lola Kohl de 11 años pero no estaba su tripulante, Johny Durcan. Los dos regatistas catalanes se lanzaron rápidamente al agua y Alegre se sumergió y vio a Durcan debajo del barco inconsciente atrapado por un cabo, consiguió sacarlo de ahí y pudieron subirlo a una lancha donde le practicaron las primeras maniobras de recuperación. Se calcula que pudo estar unos cuatro minutos bajo el agua. En un primer momento se temió lo peor, pero a los pocos segundos el irlandés recuperó la consciencia y fue trasladado al hospital, donde se acabó recuperando.
La suerte estuvo al lado de Durcan, que seguro que ninguno de los protagonistas de esta historia olvidará nunca lo sucedido. Y es que la vida depende de un hilo. No lo olvidemos nunca.
De todo hay que aprender, y creo que hay que dar la enhorabuena a Johny porque ha vuelto a nacer y sobre todo a Santiago y Tommy por su sangre fría y valentía.
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MUCHÍSIMAS GRACIAS POR EL POST. ES MUY NECESARIO PARA ELLOS Y, POR ENCIMA DE TODO, POR EL DEPORTE, QUE QUEDE CONSTANCIA DE LA HISTORIA.
OTRA VEZ, MUCHAS GRACIAS POR DAR DIFUSIÓN A LA HISTORIA.