La windsurfista Pilar Lamadrid, segunda en el ranking mundial de la clase olímpica iQFoil en categoría femenina, hace autocrítica con respecto a su décimo segundo puesto conseguido en el Campeonato del Mundo de clases olímpicas en La Haya. A pesar de haber asegurado la clasificación de España en iQFoil para los Juegos Olímpicos de París, Lamadrid parece sentir que en el global no estuvo a la altura de sus expectativas.
Habiendo ocupado el quinto puesto en 2022 y el cuarto en 2021, es comprensible que Lamadrid haya tenido expectativas más altas para esta competición. La diferencia de solo dos puntos que la separó de luchar por las medallas ha sido algo frustrante para esta sevillana afincada en El Puerto de Santa María.
Sin embargo, obtener la clasificación de España para los Juegos Olímpicos era otro de los grandes objetivos. Pilar Lamadrid tendrá la oportunidad de redimirse y demostrar su habilidad en París el próximo verano.
No es la primera vez que Lamadrid hace autocrítica, lo cual demuestra su gran personalidad tanto dentro como fuera del agua.
Las frases de Lamadrid:
- «Claramente no ha sido el Campeonato del Mundo que esperaba ni que me hubiese gustado desde un principio. Pero realmente no hay excusas, ya que las condiciones eran difíciles para todas y además han sido pocos días realmente los que hemos navegado: de cinco que había planeado, sólo pudimos navegar tres por falta de viento en los otros dos. Pero quitando todas estas cosas, que al final son con las que jugamos, no he estado en mi mejor versión. Tenía el físico, la velocidad, las maniobras estaban, pero psicológicamente la mente no estaba al 100%».
- «Ahora tenemos tiempo de analizar y aprender de todo esto. Pero bueno, al final de todo me he quedado a tan sólo dos puntos de la Medal. Esto da a entender, sobre todo, que los errores se pagan muy caros, aunque me quedo con el principal objetivo de este campeonato, que era conseguir la plaza de España para los Juegos Olímpicos. Y esto no me deja otra cosa más que fuego interno para la temporada que viene, que será más que decisiva».
- «Básicamente ha sido un Mundial diferente. Mi sensación es de no haber terminado la temporada, como si esta regata hubiese sido un mero trámite o una prueba de entrenamiento, porque se me ha quedado la sensación de que cuando iba navegando me dejé llevar demasiado y no estaba al 100% e intentando rendir al 200%».
- «Me encontraba bien físicamente, pero había algo ahí arrastrando y cuando nos dimos cuenta el último día ya era tarde, porque tuvimos la mala suerte de que no se navegara y me quedara a dos puntos de disputar las finales. Así que al final me dejó una sensación rara, porque sé que mi sitio en la flota no es ni mucho menos ése y el nivel que tengo y todo lo que hemos trabajado no es eso».
- «Es como si mi mente en el Mundial se hubiese puesto un poco a la defensiva, para no querer como sufrir más, de alguna forma, y al final me ha hecho dejar pasar una regata en la que tenía bastantes opciones de estar de nuevo ahí, peleando por todo».
- «Ahora tenemos un par de semanas de vacaciones antes de retomar los entrenamientos a mediados de septiembre, poco a poco. Sobre el 20 iremos a una concentración a Santander y luego disputaremos una Copa de España en Vigo. Y en cinco meses tenemos otro Mundial, en Lanzarote, donde los últimos años he conseguido varios triunfos».