El término doldrum proviene de la unión de dos palabras inglesas: dold (estúpido) y rum (rabieta infantil), como una forma coloquial de referirse al capricho del viento que en calma entorpece la navegación a vela; un término que parece haber surgido en el siglo XVIII, cuando travesías a vela que cruzaban el ecuador se hicieron más comunes y se encontraban con la temibles calmas ecuatoriales.
Esto es lo que se están encontrando ahora los barcos participantes en la Volvo Ocean Race que cruzarán por segunda vez el ecuador –les faltan aún dos más-, en la unión del Océano Pacífico Sur y el Norte, camino de Hong Kong.
Pero la mejor forma de ver lo que es un doldrum, nos lo presenta el tripulante de comunicación que va a bordo del Mapfre, Ugo Fonollá, que nos lo muestra a vuelo de dron. Más ilustrativo imposible.
Se denomina doldrum la zona de calmas ecuatoriales o calma ecuatorial al fenómeno climático que se sitúa a la par del ecuador terrestre, atribuido a los vientos suaves, que se denominan calmas, acompañado de sistemas de lluvias abundantes y calor, y que se localizan sobre los océanos y continentes que atraviesan, cambiando de posición y tamaño con el rumbo de las estaciones. En esta zona se producen períodos de gran calma cuando los vientos virtualmente desaparecen por completo, atrapando las naves a vela por períodos de días o semanas.
La zona se sitúa característicamente, en el lugar donde convergen los vientos alisios del hemisferio norte con los del hemisferio sur, por lo que desde el punto de vista de la circulación atmosférica, está región se relaciona con la zona de convergencia intertropical, lo que implica el desarrollo de vientos ascendentes y la formación a gran altura de los vientos antialisios. Las calmas se producen porque la convergencia de vientos ocasiona baja presión atmosférica, por lo que también se le relaciona con la vaguada ecuatorial o ecuador meteorológico.
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