En mi anterior publicación “La financiación de los proyectos deportivos (1ª parte: El patrocinio)” comentaba acerca de las opciones de un proyecto deportivo para financiarse, en concreto a través del patrocinio de marcas. Esta vez, me centraré en el crowdfunding.
¿Qué es el crowdfunding?
El crowdfunding es la financiación de un proyecto (deportivo, inmobiliario, tecnológico…) a través de la colaboración de muchas personas (“crowd” es una palabra inglesa que significa “multitud” y “funding” significa “financiación”).
¿Qué tipos de crowdfunding existen?
Existen 5 tipos de crowdfunding, me centraré en desarrollar los dos más aplicables al caso de un equipo deportivo de vela:
- Crowdfunding de recompensa: se da una financiación (una cantidad de dinero) a cambio de un producto o servicio. Para dar un ejemplo e intentar ser lo más prácticos posible, un equipo de vela (optimist, 420, 470…) podría dar una camiseta, una gorra, una pulsera o una experiencia en el agua con ustedes a cambio de una cierta cantidad de dinero.
La figura jurídica de ese tipo de crowdfunding es la misma que la de una compraventa, es decir, el equipo estaría “vendiendo” esa pulsera, gorra o experiencia en el agua a cambio de un precio, por lo tanto, es una operación sujeta a IVA o IGIC en el caso de Canarias, es decir, el equipo tendría que facturar dichas “ventas”. Aunque del mismo modo, podría recuperar el IVA/IGIC que les haya cobrado la empresa que les ha suministrado las gorras, camisetas etétera.
Ejemplo: Compran una gorra de 10€ (12,10€ IVA incluido) y el equipo la “vende” por 20€ (24,20€ IVA incluido) → El equipo podrá repercutir los 2,10€ del IVA que le ha cobrado la empresa de las gorras.
- El crowdfunding de donación con contraprestaciones emocionales: en este caso, el proyecto se financiaría a través de donaciones al equipo, sin que este tenga que dar nada al mecenas aparte de un agradecimiento, puede ser un video, un e-mail o una foto. Conviene siempre ser agradecido ya que ese mecenas puede compartir vuestro proyecto y así este llegará a un mayor número de personas.
El punto fuerte de una campaña de donación es la emotividad, los valores que transmite, la nobleza del proyecto. Por lo tanto, apelar a las emociones y a la sensibilidad de los que vean nuestro proyecto será la clave.
Igual que en el crowdfunding de recompensa, el de donación está sometido a un impuesto, el impuesto de sucesiones y donaciones, este impuesto, varía en función de la Comunidad Autónoma, en Canarias aquí está la información para la declaración del impuesto:
- Crowdfunding de donación a través de recompensa con contraprestaciones de producto o servicio y emocionales a la vez.
- El crowdfunding de inversión con contraprestaciones sólo financieras.
- Crowdfunding de préstamo con contraprestaciones sólo financieras.
La plataforma del crowdfunding
A menudo, los proyectos de crowdfunding se hacen a través de plataformas especializadas. Existen plataformas para todos los tipos de crowdfunding antes mencionados y, en concreto hay plataformas especializadas en campañas de crowdfunding deportivo como “apontoque” pero, ¿es la única vía?.
La respuesta es NO, si bien las plataformas proporcionan una ayuda enorme en cuanto a que asesoran, dan un sitio web en el que anunciar la campaña y facilitan una pasarela para que los mecenas financien el proyecto, un equipo puede, en su propia página web (también serviría una “fan page” de Facebook o un blog) tener su campaña anunciada junto con un número de cuenta bancaria y demás detalles de la campaña.
La ventaja de la plataforma es sin duda que nos ofrece un gran escaparate y la experiencia de haber trabajado con muchos proyectos, por el contrario, la plataforma se lleva normalmente un porcentaje de lo recaudado, de ahí su negocio y su interés en que los proyectos consigan la mayor finaciación posible.
La ventaja de hacerlo por cuenta propia es que se puede personalizar el proyecto al máximo, con los colores del equipo y con una apariencia mucho más profesional (si se hace bien). Además de que el 100% de lo recaudado es para el equipo. Por el contrario, llevará más trabajo de preparación, administración y gestión de todo el proceso.
Las reglas del crowdfunding
- Datos previos:
Antes de empezar la campaña debemos saber:
- Objetivo de financiación → OF
- Aportación promedio (estimación de lo que aportará de media cada uno de nuestros mecenas. →AP
- Número mínimo de mecenas que necesitamos para llegar al objetivo de financiación. → NM
Fórmula: OF=AP x NM
- Es importante también tener en cuenta que, de todas las personas que vean nuestra campaña, un pequeño porcentaje decidirá convertirse en mecenas, este dato es la Ratio de Conversión de Visitantes a Mecenas (RCVM), podemos aceptar como válido que el RCVM debería estar entre el 1 y el 3 por ciento de los visitantes de la campaña, esto se cumplirá si la campaña se ha preparado y diseñado bien.
Fórmula: RCVM = Número de mecenas de la campaña / Número de visitas de la campaña
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- La precampaña: no se puede preparar una campaña de la noche a la mañana y esperar que todo vaya genial. Lleva un trabajo previo anunciarla con antelación ir generando contenido alrededor de los objetivos, la necesidad de llevar a cabo el proyecto etc. Por lo tanto, es importante planificarlo con calma, hacer los cálculos de cuál es el objetivo de financiación (el 100% de lo que necesitan) y cual es el plazo de tiempo que se estima para conseguirlo. Es conveniente también pensar en invertir un poco en la publicidad de la campaña, poner 5, 10 o 20€ en publicidad en Facebook puede suponer llegar a muchísimas más personas de lo que podríamos si solo contactamos con familiares y amigos.
- La regla del 30-90-100: según parece, las campañas que alcanzan el 30% de su objetivo de recaudación en la primera semana, tienen un 90% de probabilidad de llegar al 100% de su objetivo de recaudación. Por lo tanto, cuanto antes se llegue al 30% del objetivo de recaudación, mayor será la probabilidad de éxito. La clave de este 30% está en el primer círculo de contactos (familiares y amigos).
- El 100% no es el final: En una campaña de crowdfunding, el objetivo de financiación (el 100%) no tiene por qué significar el final de la propia campaña, se puede seguir recaudando, para ello hay una clave: los stretch goals. Esto, son objetivos de recaudación que se establecen por encima de la barrera del objetivo de financiación. Por ejemplo, el equipo puede publicar que en caso de llegar al 150% mandará una pulsera sencilla a todos los mecenas. Aquí es importante premiar a todos los mecenas sobre todo.
No hay límites en cuanto al tope de financiación o para establecer stretch goals, y para ello, les dejo el ejemplo de la campaña de crowdfunding que más dinero ha recaudado en la historia, de momento:
El crowdfunding de mayor éxito del mundo
Para ir al grano doy las claves de esta campaña punto por punto:
- Es una campaña que empezó en una plataforma y posteriormente siguió recaudando en su propia web.
- Es un videojuego, por lo tanto atrae a muchos mecenas ya que es un crowdfunding de recompensa, a cambio del dinero, el desarrollador de juego da acceso a cada vez más extras según se van cumpliendo los stretch goals.
- La confianza del creador del videojuego ya que es muy conocido en el mundillo.
Las cifras:
- Objetivo inicial (100%): 500.000 $ → lo recaudó en los 6 primeros días
- Recaudación actual: 178 MILLONES DE DÓLARES entre casi 2 millones de mecenas
Esta campaña, como indico, tiene un éxito brutal, y refleja el potencial del crowdfunding, aunque creo que es un caso muy muy excepcional y, en general el mundo de los videojuegos genera muchos alicientes para que los mecenas aporten una cantidad de dinero!!
Para cualquier duda relacionada con el artículo o con cualquier otro tema, aquí tienen mi e-mail: juan.curbelo.cabrera@gmail.com
Para saber más sobre crowdfounding visita la página vanacco.com
09/01/19 – La financiación de los proyectos deportivos (1ª parte: Patrocinio)
Todo proyecto deportivo, sea el deporte que sea, requiere de un presupuesto a menudo “importante”. Para poder costear ese proyecto, que puede abarcar un ciclo olímpico, una temporada, o un solo evento los deportistas suelen buscar “sponsors” o “patrocinadores” a través de los cuales conseguir la financiación necesaria. A cambio de esta aportación económica o en especie, las marcas hacen publicidad, genera una imagen positiva de esta marca y la vincula al deporte y todos los valores que transmite.
Para conseguir estos patrocinadores, primero es requisito fundamental hacer un estudio de nuestro proyecto, ver qué necesitamos, para cuándo y, sobre todo, cuánto. Debemos preparar una presentación de nuestro proyecto, un escaparate que haga que una empresa quiera apostar por ti. Este paso es fundamental, ya que tenemos que decirle a las empresas por qué deben patrocinar, y sobre todo, por qué a ti y no a otro.
Un proyecto o dossier deportivo debería contener, bajo mi punto de vista, al menos los siguientes puntos:
- El equipo (pequeña descripción + palmarés. No te límites a los que van en el barco, tu entrenador, preparador físico… todos son parte del equipo).
- El barco (pequeña descripción del barco con fotos señalando donde irían los logos de las marcas.
- El objetivo (cual es y qué lo hace tan importante).
- Los beneficios para la empresa (incentivos fiscales en algunos casos, mejora de la reputación de la empresa). El programa “España compite” cuya información está disponible en la web del Consejo Superior de Deportes, es la herramienta más útil para que las empresas puedan beneficiarse de deducciones fiscales al patrocinar al deportista de alrededor del 40% en el Impuesto de Sociedades, no obstante supone un proceso que no es demasiado sencillo.
- El presupuesto (aquí es conveniente detallar los gastos previstos y hacer un cálculo estimado).
- Las propuestas de patrocinio (es muy común hacer tres escalones, por ejemplo “Patrocinador Oro”, “Patrocinador Plata” y “Patrocinador Bronce” con tres cuantías económicas. Es necesario también detallar qué recibirá el patrocinador en cada caso. Al patrocinador Oro habría que tratarlo de forma distinta que al Plata o al Bronce. Definir estos tres grupos es clave).
Consejos: A título personal, creo que podemos ir un poco más allá en muchos pequeños detalles para hacer nuestro proyecto más interesante o al menos salirnos de lo común o ir un poco más allá. Aquí lanzo algunas pequeñas ideas:
- Perfiles de redes sociales con el nombre del Sponsor: por ejemplo “Empresa Sailing Team”.
- Página web del equipo: Hoy en día, crear una web es bastante sencillo y económico, es fácil acceder a plantillas y podemos tener preparada una web sencilla en poco tiempo.
- Cuando busques patrocinador, trabaja las propuestas, personalízalas para cada empresa (por ejemplo, usando sus colores corporativos) y evita mandar el mismo e-mail a todos los posibles patrocinadores.
- Ofrecer una experiencia en tu barco o en la lancha con tu entrenador, vivir por un día como vive un deportista.
- Dedica tiempo a buscar esas empresas, piensa a quien le puede interesar. Por ejemplo, si buscas financiación para un campeonato del mundo en Australia, no escribas a empresas cuyo mercado se limita a las Islas Canarias, busca por ejemplo empresas australianas que se estén expandiendo en España o al revés, empresas españolas que se estén implantando en Australia.
- Formalizar un contrato de patrocinio o, al menos firmar el dossier deportivo haciendo mención al grupo (oro, plata o bronce) en el que se adhiere la empresa.
- Recuerda que no hay una segunda oportunidad para da una primera impresión.
Interesante trabajo el trabajo de Juan Curbelo, aunque quisiera comentar algo. Independientemente de la dificultad que tiene el deporte de la Vela al no ser televisable, o muy difícilmente y costoso televisar, diría que habría que hacer hincapié en el tema de Olimpiadas y Campeonatos del Mundo, porque un país de primera línea se preocupa del patrocinio de sus mejores deportistas, no son las federaciones las que deben de hacerlo, es algo que corresponde al país. Conozco como algunos países funcionan en este aspecto y naturalmente el buen trabajo, tanto de la preparación como de los ingresos de los deportistas para poder entregarse a la competición hacen que lleguen las medallas, y en ese aspecto en España tuvimos el ejemplo más claro en el 92.