Bestaven, se encontraba navegando a unos treinta nudos en condiciones de mar gruesa en dirección al Cabo de Hornos, momento en queinformó a su equipo técnico sobre la avería el pasado viernes. A pesar de que el barco se volvió inmaniobrable, Bestaven logró implementar una solución temporal para dirigir su barco, pero finalmente y viendo la gran distancia que aún quedaba hasta Les Sables d’Olonne, a más de 2.000 millas y todo el Atlantico por delante, se veía obligado a decir adiós.
Numerosos problemas técnicos
A lo largo de la regata, Bestaven había enfrentado varios problemas técnicos, comenzando con la pérdida de su Código 0 el 24 de diciembre. Posteriormente, sufrió daños en su foil de estribor y en la parte exterior del casco, lo que comprometió la seguridad de la embarcación.
El director técnico de Bestaven, Jean Marie Dauris, junto a su equipo, volará a Ushuaïa para iniciar las reparaciones lo antes posible. Aunque esta Vendée Globe no concluirá como él había esperado, Bestaven sigue deseando navegar de regreso a Les Sables d’Olonne una vez que su barco sea fiable.
El campeón de la edición 2020-21 ha anunciado que esta sería su última participación en la vuelta al mundo en solitario.