La navegación con foils se ha puesto de moda en los últimos años después que las últimas ediciones de la America’s Cup se compitiera en catamaranes voladores. Esto ha provocado una nueva moda de la navegación con foils que ya se ha convertido en algo más o menos habitual, y que ha llegado no solo al mundo de los catamaranes y monocascos, sino que también al windsurf y al kitesurf.
Muchos creen que el pionero de la navegación con foils fue el mítico regatista francés, Eric Tabarly, quien en los años 70 pensó y diseñó un multicasco que pudiera volar. Después hacer cientos de estudios, ideó en los años 70 un barco revolucionario. Después de ganarlo todo con los distintos barcos de la saga de los Pen Duick, tuvo la suerte de conseguir un patrocinador para su idea de un barco que pudiera volar. Se trataba del Paul Ricard, un multicasco revolucionario de 16,5 metros de eslora y ocho toneladas de peso, con él consiguió el récord del Atlántico…pero a pesar de todos los intentos, no consiguió volar.
Tabarly no perdió la esperanza, y siguió trabajando y estudiando para conseguir su objetivo, para ello se asoció con Alain Thebault, y en 1994 consiguieron su objetivo con el Hydroptère.
A Tabarly se le ha apodado el ‘Da Vinci’ de la vela, pero fue de forma casual, más que nada porque se le consideraba un visionario con temas como este, que acabarían siendo realidad. Ver interesante artículo de Alberto Mas en Nauta 360.
Marcelo González, que es una fuente inacabable de recursos, dio la pista que precisamente fue el mismo Leonardo da Vinci, al que se le ha catalogado como pintor, anatomista, arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista…el primero en idear un barco con foils en el siglo XV, con lo que podríamos añadir la coletilla a su extenso curriculum, de ingeniero naval.
Supongo que resulta imposible saber que pasaría por la cabeza del genio florentino, pero no deja de ser curioso este dibujo de Da Vinci de un catamarán con foils, y que se puede encontrar en el libro ‘Un’introducione a Capire e progettare le barche’ de Paolo Lodigiani.
No voy a ser yo, ni mucho menos, quien vaya a descubrir lo que hizo Da Vinci por y para la humanidad y a lo adelantado que estaba a todos los niveles. Pero no deja de ser curioso que tocara tantos y tan bien todos los palos.
Pero visto así, ¿a quién no se adelantaría Da Vinci?