Llevamos una serie de años en los que buen parte de clubes se están encontrando con las renovaciones administrativas. Este es un proceso que acostumbra a provocar cierta ansiedad a sus dirigentes y socios. La posible llegada de empresas privadas que buscan más un rendimiento empresarial que deportivo o social, hace que muchos clubes deban ponerse en guardia y demostrar que hacen las cosas mejor y sobre todo con criterio sin el ánimo de lucro que puedan tener los inversores que lo que buscan es que determinadas instalaciones se conviertan en un parking de barcos y alquiler de locales comerciales sin importarles nada la actividad deportiva, si no es que le saquen un rendimiento, cosa harto complicada.
En España son muchos los clubes que están viviendo este proceso de cambio. Esto les obliga a ser más activos, si cabe, y a preparar proyectos de futuro ambiciosos con el fin de renovar la concesión ante su administración autonómica correspondiente, ya que este tema está transferido.
Hay clubes que están más vivos que otros, pero no de ahora sino de siempre, y que han tenido una actividad que les ha llevado a estar en lo más alto deportivamente hablando. Y ya no me refiero solo a que tengan actividad de vela, aunque acostumbra a ser la más destacada mediáticamente, ya que el resto de deportes náuticos la repercusión es mucho menor. Este puede bien ser el caso del Club Nàutic El Balís, situado en la localidad barcelonesa de Sant Andreu de Llavaneres, que bien podría servir como ejemplo de cómo se deben hacer las cosas.
Se trata de uno de los clubs punteros en Catalunya -con más de 3.000 socios-, y como siempre el movimiento se demuestra andando. Además de su actividad de Escuela, tiene unos de los Equipos de Regata más potentes del país. Además, cada año organiza como mínimo dos grandes competiciones de carácter estatal o internacional, y no escatima esfuerzos en hacerlo bien.


Este año tiene por delante la final europea del Circuito de Motos de Agua XPro, a mitad del mes de octubre, una competición que destaca por su espectacularidad y por el hecho que puede seguirse desde tierra. Los mejores pilotos europeos de la especialidad no faltarán a la cita.
Pero sobre todo las regatas internacionales en El Balís tendrán su punto culminante a mediados del mes de mayo del próximo año, con la celebración del Campeonato del Mundo Master de la clase Finn.
Los clubes deben tener vida, filosofía de club y mantenerse firmes con la finalidad con la que se crearon. El Club Nàutic El Balís nació, hace más de medio siglo gracias al empeño del doctor Cornudella, y al que las generaciones posteriores -todos ellos regatistas-, lo han situado en lo más alto haciéndolo crecer hasta lo que se ha convertido hoy.
Es un ejemplo de entidad sin ánimo de lucro que trabaja con una finalidad de servicio al socio, al deportista y en definitiva al ciudadano. Es el dar y recibir, y esto es lo que deberían tener presente la mayoría de clubes.
Artículo publicado en ABC de la Náutica (28/09/2017)*