Pasara lo que pasara en el desenlace de la 78ª Rolex Sydney Hobart, estaba claro que habría dos ganadores españoles. En el LawConnect había dos de sus tripulantes, los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga y otros dos en el Andoo Comanche, los cántabros Pablo Arrarte y Ñeti Cuervas-Mons. Los dos barcos que se lo jugaron en un mano a mano de principio a fin.
La emoción del final con la que se llegó a Hobart demostró la igualdad y fortaleza de estos dos barcos de más de 100 pies, que después de 628 millas y 1 día y 19 horas y 3 minutos de travesía, cruzaron la línea a la par, separados tan solo por 51 segundos.
Veterano y debutante
Carlos Hernández es ya un veterano de la Sydney Hobart, la de 2023 fue su cuarta participación tras debutar en 2015 con Maserati, competir en 2019 con InfoTrack y en 2022 con LawConnect. “Ha sido muy emocionante ganar, pero especialmente hacerlo así, en la misma meta”, explicaría al desembarcar en Hobart. “Los partes indicaban que había que alejarse de la costa, aunque no pensamos que hubiera esta tormenta durante día y medio. Pero nos vino bien, porque con viento más estable Comanche se hubiera escapado, es un barco más rápido. Llegamos a la isla pegados, y aprovechamos la inestabilidad de este canal para darles caza y pasarles al final. ¡Muy emocionante!”
El que se estrenaba en la Sydney Hobart era Simbad Quiroga, que se ha ganado la consideración de talismán entre la tripulación de LawConnect. “Es una maravilla llegar por primera vez a Australia, hacer la Sydney Hobart, y ganarla. Es un sueño cumplido. Y, lo mejor de todo, poder haberlo hecho con mi vecino Carlos. Toda la regata fue muy intensa, siempre luchando conscientes de que Comanche era más rápido y era muy difícil ganarle en tiempo real, pero creo que eso nos hizo seguir presionando para poder estar en el lugar adecuado en el momento justo. En esta regata he aprendido mucho, especialmente navegando con tantas leyendas a bordo”.
Desvelada la incógnita sobre la identidad del más rápido en completar el recorrido 2023, las miradas se vuelven al Mar de Tasmania, donde continúa la batalla por la Tattersall Cup y el cronógrafo Rolex conmemorativo que recibe el campeón absoluto en tiempo compensado. 87 barcos continuaban en regata y 11 se habían retirado.
Tan solo dos barcos españoles han participado en la Sydney Hobart. El primero fue el buque-escuela de la Armada, Juan Sebastián de Elcano, en el año 1988 en la División I Clase A (grandes veleros) y el segundo y último fue el Charisma, barco con grímpola del RCN Barcelona, armado por Alejandro Pérez Calzada, que lo haría el la 65ª edición en el año 2009.
27/12/23 – LawConnect le roba la cartera al Comanche en el último suspiro
Final apoteósico de la 78ª Rolex Sydney Hobart, más propio de un match race de la antigua Copa América, que de una regata de altura de 628 millas. El LawConnect de Christian Beck y el Andoo Comanche de John Winning Jr. ofrecieron un espectáculo y una igualdad jamás vista en esta mítica regata.
Cuando todo parecía de cara para el Comanche, el LawConnect, patroneado por Chris Nicholson, no perdió la fe y demostró que hay que intentarlo hasta el final. Supo aprovechar su oportunidad en la última recta, y en las últimas millas fue capaz de recortar la distancia y acabar llevándose la victoria con un tiempo de 1 día, 19 horas, 3 minutos y 48 segundos.
Cosa de dos
Ya desde la misma salida se vio rápidamente quienes serían los favoritos y los más rápidos. A lo largo del día y tres cuartos que estuvieron en alta mar, la diferencia entre ambos apenas fue de dos millas, tres a lo sumo, con lo que mantuvieron contacto visual durante todo el tiempo, lo cual añadió mucha más presión, ya que ambos veían en tiempo real lo que hacía el otro.
Durante toda la bajada por el Mar de Tasmania, el LawConnect siempre tuvo esperanzas de dar caza al Comanche. El último tramo y que acostumbra a ser muy táctico, sobre todo cuando hay poco viento, podía ser decisivo, ya que una vez llegan a la península de Tasmania y se adentran en la Storm Bay, donde afrontan las últimas 20 millas náuticas, acostumbra a jugar un papel importante la orografía, pero el Comanche, se defendió con uñas y dientes, en una llegada con muy poco viento, con lo que se mantuvo la emoción hasta el final, donde el LawConnect llegó a recordar la diferencia en apenas media milla y navegando dos nudos con más presión y dos nudos más rápido hasta llegar a atraparlo y acabar ganándole sobre la misma línea de llegada por apenas cuatro segundos.
El resto de barcos, mientras tanto, jugaban otra liga en tiempo real. Ya en compensado será otra historia, ya que habitualmente y una vez esté toda la flota en Hobart, las clasificaciones con handicap serán totalmente distintas. Para esto aún tendremos que espera a los primeros días del año, ya que hay barcos que aún tardarán hasta una semana en llegar al destino final.
Los dos equipos, primero y segundo, tuvieron a bordo dos regatistas españoles cada uno. el LawConnect los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga y el Comanche los cántabros Pablo Arrarte y Ñeti Cuervas-Mons. Todos ellos ya son habituales en este tipo de barcos y regatas.
Pero la Rolex Sydney Hobart tiene de mítico que el primer barco que cruza el Line Honours, la línea de llegada situada en el Río Derwent, y es el que a la postre, se lleva la gloria, en este caso el LawConnect.
26/12/23 – Una tormenta previa a la salida despide a la flota con el drama de hace 25 años en el recuerdo
Este año se cumplen 25 ediciones del gran desastre que asoló la Rolex Sydney Hobart en la que hubo seis muertos, cinco barcos hundidos y 55 personas rescatadas. Fue una edición en la que un fuerte temporal azotó a la flota provocando un drama sin precedentes.
A las 13 horas del día 26 de diciembre partieron más de 100 barcos desde la bahía de Sydney. Fuertes truenos, granizo y lluvia minutos antes del inicio de la regata, provocaron la tensión con el drama de 1998 en la retina de algunos y en el recuerdo de todos, aunque poco después salió el sol, a la espera de lo que se encontrarán en las próximas horas.
Uno de los que la vivirá con mayor intensidad es Peter Dean, que participará por tercera vez en la Sydney Hobart, este año lo hará junto a su hermano Nathan, a bordo del Andoo Comache, gran favorito para la victoria. Peter y Nathan perdieron a su padre John en la fatídica edición de 1998, precisamente John Winning, armador del Comanche, era un buen amigo de su padre.
Peter nunca olvidará el último momento que compartió con su padre; estaba en el muelle, justo antes de que John zarpara en el Winston Churchill para iniciar el Sydney Hobart de 1998. Desgraciadamente, John nunca regresaría, siendo una de las seis personas que murieron en el mar durante la travesía.
“Iba a hacer el Hobart con él en 1999, el año siguiente”, recordó Peter, que entonces tenía 15 años. “Me llevó a bordo, me mostró el lugar y me señaló dónde estaría y qué estaría haciendo”.
Este año será muy especial para toda la familia “Ambos sabemos que es el 25º aniversario de la muerte de papá. Siempre está en mi mente”, dijo Peter. “Somos afortunados de poder hacerlo ahora y pasar por las mismas aguas por las que pasó todo. Esto hará que Nathan y yo nos sintamos más cerca de él”.
Se esperan condiciones duras
La lluvia quiso estar en los minutos previos a la salida de la regata más famosa del verano austral. Aún así, miles de espectadores se acercaron a la bahía para seguir, o bien desde el mar o bien desde la costa.
Al sonar el pistoletazo, los 103 barcos viraron con vientos suaves en busca posición y buscar así una primera ventaja en la dura travesía de 628 millas náuticas (1.200 kilómetros) hasta la capital de Tasmania.
El favorito para los honores de línea es el ganador del año pasado, el supermaxi de 100 pies Andoo Comanche, poseedor del récord de la prueba conseguido en 2017, con un tiempo de un día, 9 horas, 15 minutos y 24 segundos. El barco australiano, que cuenta a bordo con los españoles Pablo Arrarte y Ñeti Cuervas-Mons lidera la flota seguido de cerca por el Law Connect, con Carlos Hernández y Simbad Quiroga a seis millas y Wild Thing 100 tercero, a 20 millas de la cabeza. Mientras que el SHK Scallywag, en el que compite Joan Vila, informaba de la rotura de su botalón.
Los meteorólogos predicen tormentas, rayos, granizo, fuertes vientos y olas de tres a cinco metros de altura, mientras los barcos navegan hacia el sur por la costa de Nueva Gales del Sur en su camino hacia la capital de Tasmania.
Los principales rivales de Comanche por cruzar la línea de llegada en primera posición son los otros tres supermaxis: LawConnect, subcampeón en las tres ediciones anteriores; SHK Scallywag, que luce un palo más alto después de importantes modificaciones; y Wild Thing 100, que debuta.
El año pasado, Andoo Comanche cruzó el primero la línea de llegada en Hobart con un tiempo de un día, 11 horas, 56 minutos y 48 segundos. Pero el ganador absoluto de la 77ª Rolex Sydney Hobart fue Celestial de 52 pies, que se adjudicó la codiciada Copa Tattersall.
Diez barcos internacionales participan en esta Rolex Sydney Hobart. Tres de Nueva Zelanda (Allegresse, Caro y Niksen), dos de Hong Kong (Antipodes y SHK Scallywag) y uno de Francia (Teasing Machine), Alemania (Rockall 8), Irlanda ( Cinnamon Girl-Eden Capital), Nueva Caledonia (Eye Candy) y Estados Unidos (Lenny).
El supermaxi Wild Oats XI, nueve veces ganador de la Sydney Hobart, no participa en la edición de este año.
24/12/23 – Los españoles no fallan en la Rolex Sydney Hobart
Ya es una tradición de encontrar regatistas españoles en la mítica regata australiana Rolex Sydney Hobart, que parte todos los 26 de diciembre a las 13 horas (3 de la madrugada en España), desde la bahía de Sydney.
En esta edición competirán cinco españoles a bordo de tres de los cuatro supermaxis de 100 pies de eslora (30,5 metros) que lucharán por la codiciada victoria en tiempo real en la 78 edición de la Rolex Sydney Hobart. La última cita del calendario mundial de grandes regatas oceánicas partirá el próximo 26 de diciembre desde la bahía de Sídney con un centenar de barcos en la línea de salida.
La Sydney Hobart es un icono de la navegación oceánica desde su creación en 1945. Organizada por el Cruising Yacht Club of Australia (CYCA), forma parte destacada del dosier de eventos patrocinados por Rolex desde 2002 como parte de una relación de la relojera suiza con el mundo de la vela que se remonta siete décadas.
La edición número 78 de la conocida como The Great Race comenzará el 26 de diciembre. La salida es un espectáculo que reúne a miles de espectadores en la impresionante bahía de Sídney y es retransmitido en directo por la televisión estatal como testimonio de un alcance que trasciende al aficionado de la vela. Este año se enfrentarán al legendario recorrido de 628 millas náuticas que une Sydney y Hobart, en Tasmania, una flota formada por 103 barcos con esloras comprendidas entre 30 y 100 pies (de 9,14 a 30,5 metros). Es precisamente el extremo superior de ese rango el que constituye uno de los signos distintivos de la Sydney Hobart, y esta edición reunirá a cuatro ejemplares en la batalla por ser el más rápido en completar la prueba.
Españoles en los grandes
Tres de los cuatro supermaxis de 100 pies que competirán por la victoria en tiempo real contarán con talento español a bordo: En el Law Connect de Christian Beck navegarán los canarios Carlos Hernández y Simbad Quiroga; en el SHK Scallywag de Seng Huang Lee, el navegante catalán Joan Vila; y en el Andoo Comanche de John Winning Jr, los cántabros Antonio ‘Ñeti’ Cuervas-Mons y Pablo Arrarte.
Arrarte llega con un extraordinario palmarés de cuatro victorias en cinco participaciones, incluyendo la de 2017, en la que estableció el actual récord de 33 horas, 15 minutos y 24 segundos a los mandos del LDV Comanche (hoy Andoo Comanche). “Aquel año tuvimos viento a favor toda la regata, con entre 15 y 25-30 nudos, todo cuesta abajo”, explica. “En un barco como este, mejorar esa marca es perfectamente posible si se dan las condiciones, si entra viento del Este y navegamos de través, por ejemplo. En 2017 fue popa pura, y eso nos obligó a hacer varias maniobras”.
El parte meteorológico presenta incógnitas que probablemente no se resuelvan hasta el mismo día de la salida: “Está muy cambiante, hay una baja presión llegando, pero es difícil calcular en qué momento lo hará o dónde va a estar cuando salgamos. Habrá que esperar un par de días para definirlo bien. A estas alturas todas las opciones son posibles: puede ser ceñida (esperemos que no), puede ser un través, una popa o un mixto, que creo que será al final toque. Hay una pequeña posibilidad de que haya condiciones de récord, pero es pronto para saberlo”.
Andoo Comanche, favorito
Con cuatro victorias en tiempo real en las últimas siete ediciones (incluyendo la de 2022), Andoo Comanche es el barco a batir en la siempre emocionante batalla por llegar primero a meta. “Creo que Law Connect es nuestro rival más claro, nos ganó a principios de mes en la Big Boat Challenge”, explica Arrarte. “Están muy bien preparados, llevan muy buena tripulación, han optimizado el barco y creo que nos pueden plantar cara en casi cualquier condición. SHK Scallywag acaba de salir de una gran actualización y tiene sus condiciones, puede dar guerra con poco viento. Por último, Wild Thing 100 llega tras un refit que lo hizo pasar de 80 a 100 pies, no lo conocemos con esta nueva configuración, es una incógnita”.
Victoria absoluta
Si la batalla por la victoria en tiempo real parece coto privado de los cuatro colosos de mayor eslora, el título absoluto es literalmente accesible a cualquier barco de la flota. Este año hay 17 que nunca han competido antes y regresan cinco que ya saben lo que es alzar la Tattersall Cup y lograr el cronógrafo Rolex Yacht-Master personalizado que distingue al ganador en tiempo compensado: el TP52 Celestialde Sam Haynes (campeón 2022), el RP66 Alive (2018), el MDB62 Bumblebee V (2001), el Farr 43 Wild Oats (1993 y 2014) y el S&S 47 Love & War (1974, 1978 y 2006). Entre los favoritos al triunfo, llega con galones tras haber ganado la 50 Rolex Fastnet Race el pasado julio el Botín 52 Caro de Max Klink, tercero absoluto en su debut en 2022.