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La valenciana Andrea Emone fue una de las primeras incorporaciones que hizo el Alinghi Red Bull Racing Team by Tudor de cara a la 37ª Copa América que se celebrará en Barcelona en 2024. Emone que formó parte del equipo español de SailGP forma parte del equipo suizo, no sólo por su condición de regatista (no puede formar parte del equipo por no tener nacionalidad suiza), sino como ingeniera aeroespacial.
Emone tuvo los primeros contactos con Alinghi Red Bull en 2022: “Yo estaba navegando en SailGP y fue cuando recibí la llamada tan sonada de Alinghi para formar parte del equipo para la Copa América. Fue un sueño de estar involucrada en una regata que y en un equipo que nos dieron tantas alegrías en Valencia”.
El hecho de que sea ingeniera aeroespacial hace que tenga un perfil muy buscado en estos equipos: “Es cierto que por mi caso particular tengo un perfil muy mixto en el que la aplicación tecnológica a la vela me gusta mucho, es por ello que a mi la Copa América me hacía soñar mucho”.
Su pasión por volar en la vela le viene desde antes de navegar en SailGP, ya que lo estuvo haciendo en iQFoil -windsurf olímpico con foils-, siendo una de las pioneras en España con Blanca Alabau: “En este sentido sí que yo tengo un perfil diferente, ya que a la mayoría de deportistas su sueño es estar en unos Juegos Olímpicos; pero en mi caso era todo lo contrario. Mi sensación de navegar y volar a la vez era un adelanto más, y cuando pasé del windsurf tradicional al foil voluntariamente era para salir del mundo olímpico, pero a la vez seguir compitiendo y estar a la última tecnológica e hidrodinámicamente hablando. Luego se convirtió en clase olímpica, cuando yo me había pasado justo porque estaba huyendo de los Juegos”.
También fue la primera española en navegar en SailGP: “Tara Pacheco y yo fuimos las primeras en subir a bordo de un barco de SailGP en España y sin duda es un experiencia que no olvidaré jamás, ya que me ha aportado mucho, tanto como deportista como ingeniera”.
Andrea Emone tuvo clara la evolución de la vela y es por ello que se decantó por estudiar esta carrera de ingeniería: “Desde muy pronto vi venir esta tendencia, con la 33 Copa América con las alas rígidas, y por eso me decanté por la aeroespacial o aeronáutica, como quieras llamarle. Actualmente se están consiguiendo grandes velocidades y los barcos se están están diseñando se asemejan más a aviones que a barcos más convencionales. Este perfil mixto que tengo es el que me ha permitido hacer proyectos tan curiosos y diferentes” y añade que desde su posición en el equipo “optimizas para distintos tipos de actividades. Ahí todo es innovación y cualquier equipo es dar el mejor barco a sus tripulantes”.
El equipo de diseño de Alinghi Red Bull está formado por medio centener de ingenieros y técnicos: “en mi caso formo parte del grupo de performance. Hay equipo de diseño, de agua, de tierra y luego estamos nosotros que recopilamos toda la data, ponemos en común el trabajo en el mar y en tierra. Al final somos una pieza intermedia que facilita la comunicación y ayuda al diseño final”.
Emone ya había hecho sus pinitos en este campo, pero no al nivel actual de Copa América: “Había estado trabajando de analista de datos en TP52 y para empresas. Veo que me encaja muy bien, estar en contacto con los deportistas, seguir practicando y no desvincularme de la navegación. Ser más una todo terreno, no ser la mejor en nada, pero ser muy útil en todo”.
Aunque aún no tiene 30 años, su trayectoria deportiva y profesional ha sido importante y llena de sorpresas: “Si algo he aprendido en la vida es pensar que haría una cosa y sale otra. Me apasiona competir, pero también estar en la parte de ingeniería. Me veo muy bien estando como ingeniera, pero también me encantaría podría estar a bordo de uno de estos barcos. Creo que algún día podré llegar”. Lo que tiene claro Andrea Emone es que “hasta 2024 mi cabeza sólo está en Alinghi Red Bull».