A menudo, en todos los deportes suele haber una queja constante por parte de los principales “stakeholders”, estos son, los propios deportistas, debido a que los procesos de toma de decisiones de las federaciones, ya sean regionales, nacionales o internacionales, se realizan tomándose muy a la ligera la opinión que tienen los propios deportistas.
Sin embargo, también es cierto que la voz de los deportistas es muy dispar y a menudo está poco coordinada. Es una cuestión de números, los deportistas suponen la base de la pirámide estructural de la organización del deporte, por lo tanto, es el colectivo más numeroso.
No obstante, existen deportes en los que los deportistas están más organizados que otros. Sin ir mas lejos, a nadie le sonara extraña la organización FIFpro, que intenta ser una especie de sindicato mundial de futbolistas. A nivel nacional, la ABP para los jugadores de baloncesto, la AFE para futbolistas son las entidades más conocidas. No obstante, también existen otras menos conocidas como la ACP (asociación de ciclistas profesionales) que también trabaja para un colectivo importante.
Ahora bien, ¿por qué hay otros deportes en los que no existen estas entidades? ¿Qué ocurre con el resto de deportes como halterofilia, natación o vela?
Curiosamente, un grupo de nadadores profesionales, a raíz de las noticias de dopaje de estado ruso y de una serie de supuestas irregularidades por parte del presidente de la FINA, crearon una plataforma (https://swimmingprofessionals.org/) en la cual se demanda mayor protagonismo para los nadadores.
¿Qué ventajas podría aportar a los regatistas españoles el hecho de crear una asociación de regatistas?
Una asociación sería un organismo independiente de cualquier federación, por lo tanto, si la gran mayoría de los deportistas de alto nivel fueran miembros de dicha asociación, se podría dar voz y mucha fuerza a una asociación que no tendría ningún reparo en presionar a federaciones o clubes para lograr los propósitos que los deportistas busquen.
La realidad es que los deportistas que se dedican a deportes minoritarios tienen un apoyo económico reducido, limitado prácticamente a algunos sponsors y sobre todo a las becas federativas o del plan ADO. Por lo tanto, cuando ocurren disputas o cuando algún deportista siente que ha sufrido una injusticia, tiene las manos atadas frente a una federación que a menudo, puede hacerle la vida imposible si no acata las decisiones de la federación.
Una asociación independiente, sin embargo, trabajaría por y para los intereses de los deportistas, estaría formada por ellos en su integridad y podría aunar las voces de todos ellos frente a cualquiera para forzar acuerdos. Un altavoz para los deportistas.
Desde mi punto de vista, imprescindible en todos los deportes, por ello animo a todos los deportistas a que se unan y se asocien para conseguir sus objetivos.
¿Y tú qué opinas?
Esto estaria genial, pero la financiación para esta asociación sería muy complicada, o consigues que vaya una pequeña parte del coste de la licencia federativa dedicada a esto o son muy pocos los regatistas profesionales que realmente se acogerían a estos servicios creo yo, y el coste sería altísimo.
Si se consiguiese que con la licencia se pagase esa cuota igual sería factible.
Saludos y adelante con todo lo que sea bueno para el regatista.