El cuerpo sin vida del capitán de ‘La Peregrina’, Javier Babé, y siguiendo sus deseos, era arrojado al mar en la tarde del sábado día 30 de marzo de 2024, a unas 260 millas al este de la isla francesa de Guadalupe.
El cuerpo amortajado fue lastrado con el Ancla Almirantazgo, un fondeo de respeto que se encuentra estivado en la cubierta de proa de La Peregrina. Durante la ceremonia de despedida, se pronunciaron palabras de pésame y se rememoraron momentos vividos con el capitán Javier Babé García a bordo de La Peregrina.
Cuando se inició la crisis cardíaca que llevó a su muerte, se abrieron los instrumentos de navegación modernos a los que el capitán había renunciado en el «Reto Astrolabio».
La esposa del capitán, Cristina Gómez, que va a bordo, ha delegado el mando del barco en Antonio Grandío, médico y amigo íntimo de Babé. ‘La Peregrina’ se dirige en estos momentos hacia Culebra, una pequeña isla portorriqueña que era el destino habitual de Javier Babé y Cristina Gómez, su mujer, en sus múltiples travesías oceánicas.
El velero y su tripulación partían el pasado 12 de marzo de La Gomera bajo el nombre Reto Astrolabio rumbo a una pequeña isla del sur del Caribe con el fin atravesar 3.000 millas de océano y recalar en un en la isla Deseada, utilizando solo los medios e instrumentos del siglo XVII, entre ellos un astrolabio.
Tras el fallecimiento, se pudo comprobar que el error de posición, después de más de 2.500 millas navegadas, era tan solo de 2 millas al sur y 28 millas al este.